La casa Calmecac

Compromiso es la primera palabra que viene a mi mente cuando escucho la promesa, cuando me integre al clan no tenía idea de que haría yo, recuerdo cuando Armando me acompaño a comprar mi camisola y le pregunte -¿en donde compro la pañoleta?, respondió –no, esa te la ganas con tu esfuerzo, solo sentí mucha pena y no volví a tocar el tema.

Fue en la Justa Prehispánica cuando recibí mi pañoleta y miles de emociones atravesaron mi mente, tal vez en el fondo no entendía muy bien el verdadero significado, solo sé que al recibirla me invadió la felicidad me sentí parte del clan y sentí que el clan me había admitido a su entorno.

Aunque este compromiso pudiera parecer fácil, en sus sencillas líneas la promesa representa para mí, la integración total a la vida scout, el vivir de acuerdo a los valores de la ley scout, el saber que es la justicia y como practicarla, el formar parte de una sociedad y tomar un papel funcional.

PROMESA SCOUT

“Yo prometo por mi honor”: El honor es una gran virtud, determina tantas cosas, el apoyo mutuo, el servicio, el respeto a nosotros mismos, las buenas acciones cotidianas que nos hacen sentir honorables, el honor según mis conceptos, no es una constante en la vida de una persona, ésta puede tener sus miserias, como todos las tenemos, pero saber que hay un límite, y que llegarán situaciones en donde depende la vida y está en uno el renunciar al honor para salvarla, es ahí donde precisamente se alcanza el verdadero honor que enaltece al ser humano que prefiere la muerte a vivir con deshonor. No quiero sacar conclusiones de lo que es el honor, ya que éste se suele manifestar o tal vez nunca, o en momentos claves de la vida en donde hay que determinarse. Cuando prometí por mi honor…decidí en favor del servicio.

“Hacer cuanto de mi dependa”: Actuar hasta donde mis limites me lo permitan, hacer las cosas, escuchar, conocer que estoy dispuesto a hacer por mi prójimo, por mi patria, por mi familia, compartir mi tiempo, mi fe, el privilegio de dar, me hace sentir realizada etc. Saber las consecuencias de los actos que haré, si sé que hasta ahí llegue, pues tomar conciencia de lo que hice y no dar más de lo que no está en mis manos.

“Por cumplir mis deberes”: Y acaso… ¿sé cuáles son mis deberes? Como hija, como compañera, como ciudadana, como individuo, mentiría si digo que me los sé todos. Yo lo entiendo así, para el deber tiene que estar el derecho, si solo hay una moral de deberes sería hacer sacrificios sin recompensa, y si viviese en una moral de puros derechos estaría en una situación muy privilegiada, para mí ambas son injustas e incompatibles, por ejemplo: el derecho a votar implica el deber de votar regular y responsablemente, otro ejemplo: el deber de mantener a una familia implica el derecho de ganar los recursos para cumplir con ese deber.

“Para con Dios y la patria”: Reflexionando considero que los deberes para con Dios, están en el sentir de cada persona, no es una obligación rezar o demostrar que tanto profesa uno la religión que dice practicar. Deberes con la patria, en este aspecto me siento adherida a este concepto, es historia, es origen, y para mi Calmecac es un buen origen del cual me siento parte.

“Ayudar al prójimo en toda circunstancia”: No lo pongo en duda forma parte de mi compromiso, y quiero ser capaz de entregarme por completo a ello, y de vivir cada experiencia siempre dando gracias por hacer feliz a alguien más, dar sonrisas, y conocer la satisfacción de ver alegría en los demás.

“Y cumplir fielmente la ley scout”: Cumplirla entendiendo la importancia que significa no sólo el decirla como requisito para portar mi insignia de compromiso; sino como algo que puedo vivir y disfrutar, hacer lo que de mí dependa para cumplir mis metas.

 

Metztli